Club de baloncesto

En cualquier proyecto de baloncesto se da gran importancia a los aspectos deportivos. A menudo es fácil pasar por alto lo esencial: el crecimiento en valores. Este proyecto se basa en valores como la DIGNIDAD, el RESPETO, el CORAJE, la COOPERACIÓN, la HUMILDAD, la INERNIDAD, la RESPONSABILIDAD y la SOLIDARIDAD.

Empezamos con unos 35 niños. Durante la primera temporada, contamos con el incansable apoyo de padres y familiares siempre presentes, proporcionándonos palabras de ánimo y motivación. En ese primer año, nos dimos cuenta de que los comienzos son difíciles y que teníamos que seguir trabajando duro para establecer unos cimientos sólidos. Es crucial construir siempre desde la base para progresar.

También nos dimos cuenta de que necesitábamos abrir nuestras puertas a todos los jugadores con ganas de aprender y disfrutar de este deporte, y cuyas familias, como nosotros, quisieran integrar tanto el deporte como el desarrollo personal. Nos pusimos manos a la obra y organizamos una jornada de puertas abiertas. Tuvimos el placer de ver cómo se unían alumnos de otros colegios, deseosos de formar parte de esta futura familia deportiva, llegados de diversas localidades con ganas de aprender e integrarse en este nuevo concepto deportivo.

En el segundo año, pasamos de 35 a 69 niños y entramos en competición con seis equipos: cinco masculinos y uno femenino. El tercer año teníamos más de 170 jugadores y competíamos con 14 equipos, cinco de ellos femeninos. Al quinto año, teníamos 200 jugadores y 15 equipos.

El equipo técnico se reunió el 20 de agosto de 2012 para planificar la temporada. Al considerar el número de jugadores, se dieron cuenta de que SOMOS UNA INVERSIÓN DE FUTURO. La eficaz estrategia de marketing, la seriedad y responsabilidad en nuestro trabajo, y la fuerte unidad entre todos los implicados en este equipo han llevado a este increíble crecimiento en los últimos años del baloncesto.

Agradecer a los padres sus sacrificios, su presencia en cada partido y su apoyo durante los desplazamientos; a todos los profesores que han venido a animar a sus alumnos; a los entrenadores su esfuerzo diario; al Equipo Directivo su apoyo, asistencia a los partidos, interés por mejorar las instalaciones y creencia en este proyecto; pero, sobre todo, dar un GRACIAS MUY ESPECIAL a las estrellas de este proyecto: LOS JUGADORES. Sin ellos, nada de esto sería posible. Han demostrado que con esfuerzo se pueden conseguir muchas cosas, y están aprendiendo tanto a ganar como a perder.