La Virgen de la Macarena que procesionan los niños de cinco años de Fuengirola

Fuente : J.J. Madueño ABC Andalucía

Los alumnos de Infantil de Colegio Salliver volvieron a sacar por décimo quinto año a su réplica de esta Esperanza de Sevilla

Es Viernes de Dolores en el Colegio Salliver de Fuengirola. Un día grande para los más pequeños. La banda de música está preparada, las mantillas lucen sus rosarios y los balcones hacia el patio interior se adornan para recibir, un años más, a la Esperanza Macarena. Va cortejada por los alumnos de cinco años. Una pequeña réplica de la imagen original que los dueños de este colegio guardan con mimo, como recuerdo a los orígenes de la madre de la familia en la calle Amor de Dios de la capital hispalense. «Mi padre se encomendó a la Virgen al llegar a Sevilla. Desde entonces somos devotos», señala Fernanda Guillén, esposa del fundador y madre de los actuales directores del centro.

Ante ellos, que observan desde las puertas del comedor, ven salir las andas dirigidas por el pequeño Jorge, que va ayudado por el profe Horacio desde la parte trasera. Suena por megafonía La Saeta, hasta que la Virgen con su manto verde esperanza encara el patio y toman el relevo musical los alumnos del profe Antonio, que los dirige con Hugo a la cabeza con el tambor y una corte de percusión para marcar el paso y templar los nervios.

En el cortejo no falta la Cruz de Guía, ni tampoco los monaguillos ni las mantillas. Avanzan lentamente ayudados por los profesores, sin desordenarse, con paso firme bajo la claridad del sol de este último día del trimestre. Lo hacen mientras suena el taconeo de las presumidas niñas vestidas de negro. No falta un detalle. Ni siquiera la saeta, que canta una madre desde el primer año que comenzó está tradición con los alumnos que van a pasar a Primaria. El resto de la escuela infantil observa. Atentos desde la parte superior, con respetuoso silencio pese a su corta edad.

Y así, cuando la Macarena termina de dar la vuelta al patio, regresa bajo los sones de la Marcha Real a su punto de salida, para que los pequeños vuelvan a clase. Un año más se ha cumplido la tradición, que no consiguió evitar ni la pandemia. Cuando la Semana Santa estaba suspendida, el colegio seguía sacando a la Virgen en privado con sus alumnos, pero sin la presencia de padres. Nunca se privó a los niños de este momento. Símbolo de una devoción antigua, con raíces y con una talla que lleva con esta familia 25 años en una pequeña capilla en su hogar.

Esta Macarena es un regalo de José Revillas, fundador del colegio, a su esposa, Fernanda Guillén, que empieza en los mismos orígenes de la cofradía de Jesús Cautivo de Los Boliches en Fuengirola. Cuando José Revillas, nacido en Algaba (Sevilla), se hizo con la riendas de hermandad y Fernanda fue nombrada camarera. «Sin tener ni idea», apostilla ella.

José Revillas y Fernanda Guillén junto a la Virgen de la Macarena de esta familia
José Revillas y Fernanda Guillén junto a la Virgen de la Macarena de esta familia – J.J.M.

Entonces comenzó a aprender visitando a otros camareros de grandes cofradías, como Juan Rosen, hasta que supo cómo vestir una imagen para una procesión y para los cultos. En un viaje a Sevilla, Fernanda vio esta Esperanza Macarena en un escaparate. Le dijo a José Revillas que se había enamorado, que era de la Virgen que veía pasar por debajo de su casa desde que tenía diez años.

Su marido no dejó de pensar en aquello. Hasta que un día, por sorpresa, José se marchó a Sevilla desde Fuengirola, entró en aquella tienda, la compró y la llevó a Fuengirola. «Fue un regalo», apunta el fundador de este centro escolar que este año, además, cumple 50 años.

La imagen en el domicilio particular, en una capilla privada donde está durante todo el año desde que fue bendecida por el padre Martín de Los Boliches. Y fue así hasta que Fernanda decidió que había que mostrarla. Hace 15 años, el centro se expandió e inauguró la escuela infantil en unos terrenos cerca del colegio histórico. Ese fue el momento de mostrar y enseñar su devoción a todos los niños.

Fernanda era la que dirigía aquel centro, que ahora lleva su hija María Revillas. Con el nuevo colegio Infantil la réplica de la Esperanza Macarena comenzó a ser procesionada por los más pequeños. Y en esa tradición llevan ya 15 años. Tiempo en el que la Virgen da su protección a los pequeños que van a pasar al cole de los mayores.