José Julio Revillas: “Cada vez es menos importante lo que el alumno sabe y más lo que sabe hacer”

Fuente : Éxito Educativo

3 julio, 2023

José Julio Revillas Guillén es el director pedagógico de Colegio Salliver y su responsable de innovación educativa. Un centro que se precia de ser el primero de España en ser evaluado por el modelo EFQM2020.

Podría decirse que nuestro entrevistado es un hombre de la casa, no en vano cumple 22 años ligado a esta prestigiosa institución educativa, donde, junto a los 11 años en que ejerce como su director pedagógico, fue antes también su vicedirector durante 8 años y siempre, desde el principio, profesor de Biología en Secundaria y Bachillerato. Doble perfil, pues, el de directivo con experiencia acreditada a sus espaldas, pero sin dejar de ser vocacional docente.

Se ha formado en varias instituciones, desde la Universidad de Granada (Farmacia), Universidad de Málaga (CAP), Universidad Alfonso X El Sabio (Máster en gestión y dirección de centros educativos), ESIC (Máster en gestión y dirección de RRHH), hasta la Universidad de California (PNL). Un directivo y docente inquieto, no hay duda. Pero también comprometido con sus valores en calidad de voluntario como agente pastoral.

Háblenos del proyecto educativo de su centro y de aquello que, a su juicio, les distingue de otros colegios

Podemos afirmar que el elemento diferenciador de nuestra institución, es el alto nivel de compromiso de nuestro equipo humano, con nuestros alumnos y familias y por tanto con nuestro proyecto educativo. Contamos con equipo humano muy vocacional que cada día trabaja para dar lo mejor de ellos mismos en beneficio de nuestro alumnado.

Nuestro proyecto educativo se apoya en cuatro pilares: Pluriligüismo (además de Inglés nuestros alumnos cursan alemán como segunda lengua extrajera desde 1.º de Primaria a Bachillerato), Inteligencias Múltiples (desplegamos estrategias que den respuesta a los distintos estilos de aprendizaje y ponemos el foco en las inteligencias emocionales), Aprendizaje Cooperativo (nuestros alumnos son parte activa en su propio proceso de aprendizaje) y las Tecnologías de la Comunicación y la Información (trabajamos contenidos propios a través de entornos virtuales de aprendizaje y hemos introducido en el currículo obligatorio el pensamiento computacional y la robótica desde primaria a bachillerato)

¿Cómo ve la educación en el corto, medio y, si me permite, el largo plazo?

La educación está evolucionando desde un modelo academicista, a un modelo de aprendizaje competencial. Cada vez es menos importante lo que el alumno sabe y cada día tiene más peso lo que el alumno sabe hacer. Por tanto, en el futuro la educación estará plenamente centrada en el desarrollo de habilidades a través de las cuales se promueva el desarrollo integral de la persona: las competencias sociales y emocionales cada vez tendrán más peso en el currículo, y fomentar la creatividad y el emprendimiento será más importante que los contenidos académicos.

¿Hasta aquí hemos llegado con esto de la caída demográfica y el riesgo de que las aulas no se completen?

El descenso de la natalidad, es una realidad empezó a anunciarse hace años y que ahora está empezando a afectar a las instituciones educativas. Hace años que desde Colegio Salliver decidimos desplegar un modelo educativo diferenciador que resultase atractivo para las familias y que nos convirtiese en su primera opción a la hora de elegir el Colegio para su hijo.

Esto ha ido acompañado de un intenso proceso de comunicación, con el cual pretendemos que nuestros clientes potenciales tengan información precisa sobre los elementos diferenciados de nuestro proyecto educativo.

Hablando de comunicación ¿cuenta con un área propia, y de marketing?

Contamos con un departamento encargado de cuidar la comunicación y la imagen de nuestra institución de cara a los miembros de la comunidad educativa actuales y futuras familias.

El cuadro docente define en gran parte el espíritu y marca de un centro educativo ¿de qué modo hacen ustedes la selección? ¿cuál es el perfil que buscan?

La principal característica que buscamos en los profesionales que incorporamos a nuestro equipo es la vocación. Como institución educativa podemos desarrollar a nuestro equipo humano, de manera que adquieran las competencias y habilidades necesarias para desplegar nuestro modelo educativo. Sin embargo, poner el corazón en lo que hacemos y sentir la pasión por crear una sociedad mejor a través de la educación es un tesoro que no todas las personas tienen.

¿Y qué debe predominar en un directivo en su centro?

El perfil de directivo es el de un visionario capaz de adelantarse en el tiempo y tratar de traer al presente la educación del futuro. Además debe ser un apasionado que transmita y contagie al equipo humano, la necesidad de crear el mejor colegio que podemos ser.

Queda lejana la pandemia y la forzosa educación online que la siguió, pero no son pocos los centros que han resuelto implementar nuevos modelos, junto al presencial… 

Desde nuestro punto de vista, la educación tiene un componente social y emocional al que solo podemos dar respuesta desde la educación presencial. Por lo que otros modelos no dan respuesta al desarrollo íntegro de la persona. Los modelos híbridos y a distancia pueden ser una buena solución para la formación no obligatoria.

Quién sabe si habrá reforma de la reforma de la educación tras las próximas elecciones generales, pero, entre tanto, ¿cómo están adaptando los parámetros fijados en la actual Lomloe?

El equipo directivo y los mandos intermedios hemos estado realizando diferentes acciones formativas durante el primer trimestre del curso para conocer los nuevos aspectos que introduce la nueva reforma educativa y desde ahí hemos puesto en marcha las acciones necesarias para adaptarnos a este nuevo marco legal.

La última es una pregunta que no nos resistimos nunca a formular a los directores a los que entrevistamos ¿cuál o cómo debe ser entendido el mejor colegio del mundo?

El mejor colegio del mundo debería tener la posibilidad de desplegar currículos flexibles y adaptados a las necesidades y potencialidades de cada alumno. Programas que se adapten a los diferentes ritmos de aprendizaje, pero que al mismo tiempo desarrollen los talentos de cada alumno.

Además debería desplegar estrategias que promuevan el desarrollo de la Inteligencia Emocional, así como otras habilidades que garanticen el éxito futuro de los alumnos (oratoria, emprendimiento, creatividad, competencias STEAM). También debería adaptar los espacios de aprendizaje a las metodologías que utiliza, en el que aula tradicional no sea el único tipo de espacio donde los alumnos aprenden.